La didáctica de la lengua tiene como propósito fundamental la generación de ideas, acciones y tácticas que, desde las disciplinas del lenguaje y sus enfoques metodológicos orientados a los procesos de enseñanza-aprendizaje de la lectura y la escritura, fortifiquen la praxis docente en las aulas, de manera eficaz y efectiva. Tal puesta en práctica, implica la reflexión continúa de investigadores y docentes en torno al aprendizaje y a las condiciones de actuación que se propician para los estudiantes, es decir, llevar estos procesos a la práctica conforme a los usos reales que las personas le dan en su entorno.
En ese sentido, el enfoque didáctico que se elija debe proponer una doble orientación: metalingüística y metacognitiva, puesto que, son dimensiones necesarias tanto para los estudiantes como para los docentes. Estas dimensiones mostrarán un amplio panorama que permitirá monitorear el aprendizaje, reflexionar y tomar decisiones para mejorar las habilidades lingüísticas. Para Jolibert (2001) se trata de construir un campo propio; campo de intervención didáctica y no sólo de observación. Un campo de acción y de investigación; y luego, campo de investigación/acción.
En lo que respecta a los procesos de escritura, Anatolievna (2014) sugiere que el sistema de prácticas a utilizar para el desarrollo de las habilidades del lenguaje escrito incluya los ejercicios de entrenamiento y los de producción. El objetivo de los primeros es prepararse para la expresión de las ideas por escrito. A esta clase de ejercicios pertenecen los que están basados en modelos: imitativos, de complementación, transformación, elección, construcción, combinación, abreviación, ampliación. Por su parte, los ejercicios de producción son los que enseñan a transmitir las ideas y la información por escrito, desarrollan las habilidades de expresión escrita. Los tipos de ejercicios de producción son los siguientes:
- Reproducción escrita de una serie de enunciados leídos (microtextos) o reproducción de un texto pequeño por medio de las palabras clave.
- Elaboración del mapa conceptual de un texto leído en forma de preguntas, enunciados nominativos o simples afirmativos, cuyo predicado es el verbo en el presente indicativo. Este ejercicio es preparativo para realizar otros más complejos y desempeña una función importante para el desarrollo de la cultura del pensamiento, el mejoramiento de la lógica, la interpretación consecutiva y el desarrollo de las ideas, los métodos de expresión de relaciones causa/consecuencia, la detección de la idea principal, el sorteo de la información esencial y secundaria.
- Elaboración de títulos de las partes de un texto y/o breves apuntes sobre la idea principal de cada parte, que incluye únicamente los aspectos argumentados; este ejercicio ayuda a generalizar la información obtenida y brindar conclusiones breves y puntuales.
- Interpretación escrita de un texto, que persigue varios objetivos: el perfeccionamiento de las habilidades receptivas, la comprensión y retención de la información; el desarrollo de las habilidades de orientación en un texto; la definición de las ideas centrales, la detección de la consecuencia lógica de los hechos, acontecimientos y fenómenos de los cuales trata el texto; el perfeccionamiento de la habilidad para diferenciar la información; el desarrollo de la habilidad para exponer por escrito la información percibida de manera lógica, consecutiva, clara y expresiva; la asimilación más fácil del material estudiado; y el control de la asimilación.
- Recapitulación del texto, que se realiza mediante la elección de las frases significativas, desde la perspectiva de la idea principal del texto, la abreviación de estas frases y la anotación de las ideas del autor de manera breve y general.
- Compendio, que es la descripción sucinta de las ideas principales de un texto, su sistematización, generalización y evaluación.
- Resumen, que es la interpretación más breve posible del contenido de un texto, con el fin de guiar al receptor sobre la información contenida en el texto, su valor y utilidad; el resumen contiene, además, la descripción bibliográfica y los datos del autor, es una nota informativo-evaluativa.
- Reseña, que es una clase compleja de actividad lingüística escrita; consiste en que el autor exponga su impresión (opinión) de los hechos, acontecimientos, fenómenos, objetos y sus atributos, con el fin de crear una imagen de lo leído.
- Ensayo, que también es un tipo complejo de actividad lingüística escrita y creativa que se usa con regularidad en la universidad y consiste en una composición en prosa, enfocada a exponer las ideas del autor sobre un tema específico, dar respuesta a una interrogante o sostener un punto de vista.
Por otro lado, la interpretación de un texto puede presentarse, en el escrito, como paráfrasis breve, comentario detallado sobre un texto, descripción del contenido, entre otros. Esta actividad requiere una preparación previa. El trabajo previo incluye, también, la preparación de los estudiantes bajo la coordinación del docente, en cuanto a: la lectura preliminar del texto, su subdivisión en partes, la detección de la idea principal, el énfasis en los datos principales y relevantes. La siguiente fase del trabajo con el texto consiste en formular de manera verbal las preguntas sobre el texto, interpretar oralmente lo que se ha leído, elaborar el mapa conceptual, anotar las palabras y frases que portan las ideas principales. Finalmente, el texto se interpreta por escrito, se revisan los ensayos, se realiza el trabajo de corrección del estilo y, asimismo, la retroalimentación y evaluación (Salas y Zhizhko, 2010, pp. 140-145).
En el proceso de apropiación de la lectura y escritura académicas es recomendable que los estudiantes realicen ejercicios de recapitulación: pasar al cuaderno únicamente los enunciados del texto en los cuales el autor expresa sus ideas principales, después, tachar en estos enunciados todas las palabras complementarias; y acortar un texto eliminando todas las oraciones y frases que no se refieran a la idea principal, con el propósito de que el estudiante se apropie del contenido, lo pueda interpretar y reescribir utilizando ideas propias.
Los autores reseñados, proponen algunas estrategias que pueden ser útiles. En tal sentido, las propuestas metodológicas para el desarrollo de la escritura deben estar orientadas hacia la formación de habilidades y destrezas para que el estudiante emplee el lenguaje académico en la redacción de los textos. En suma, lo que se busca es proporcionarle a los estudiantes las herramientas necesarias para que se inserten en el mundo de la escritura, reconociendo que es un proceso epistémico en cuanto y tanto se constituya en fuente del saber y medio de expresión del pensamiento.