jueves, 28 de noviembre de 2019

Leer y pensar saludablemente

    En algún momento de nuestras vidas, hemos oído que es necesario cambiar los pensamientos negativos por positivos, debido a que lo que pensamos puede volverse real.  De ser esto cierto, el bienestar, la salud y el desarrollo personal podrían mejorar gracias a un pensamiento saludable, previniendo enfermedades mentales tales como la ansiedad o la depresión, y proyectando nuestras vidas hacia las metas y acciones que nos traigan beneficios individuales y colectivos.
Ciertas situaciones en nuestra cotidianidad, nos han podido llevar a pensar y exteriorizar ideas pesimistas, que repercuten en un estado emocional desajustado que, sin darnos cuenta, incide también en la salud corporal y en la imagen personal que proyectamos en la sociedad. Frente a esa negatividad y pesimismo, debemos responder con pensamientos y actitudes saludables, con el objetivo de que afecten de forma positiva a todas nuestras acciones diarias. Es así, como desde la unidad curricular Lengua y Literatura, nos planteamos la idea de leer y compartir lecturas que nos permitieran reorientar nuestra mente, reflexionar y tratar de poner en práctica algunos consejos que dan los autores de los textos leídos, en torno a actitudes positivas y auténticas, que nos permitan enfrentar las realidades del día a día. En tal sentido, programamos el Encuentro de Lecturas: “Textos que inspiran para la vida”, en el marco de la celebración del XVI aniversario del Área Ciencias de la Educación; espacio que permitió a los estudiantes de primer año de Educación Integral, hablarnos de interesantes consejos, anécdotas, experiencias y relatos que muestran vivencias ejemplificadoras de personajes que frente a diversas circunstancias, dieron un paso acertado para seguir adelante con entusiasmo y firmeza.
Entre los libros leídos destacan: ¿Quién se ha llevado mi queso?; El monje que vendió su ferrari; La culpa es de la vaca; El caballero de la armadura oxidada; Pide y se te dará y El Alquimista. Títulos elegidos por los estudiantes con la finalidad de compartir la esencia y la orientación, que a través de la palabra escrita, los autores nos develan, para empezar a pensar de una manera más racional y saludable, y lograr desarrollar nuestro potencial humano. 
Como puede apreciarse, hay en la lectura una bondad fundamental que queda al descubierto: la información-formación del estudiante; debido a que los libros leídos le dieron la posibilidad de integrar a su bagaje cultural y personal, nuevos elementos de conocimientos, de análisis, de comparación, de esclarecimiento de hechos y realidades que conocían o que empezaron a conocer a través de la palabra escrita. De igual manera, puede afirmarse que la lectura es una poderosa herramienta en cuanto a la generación de espacios de interpretación, análisis, evaluación, explicación y autorregulación del aprendizaje de los estudiantes; permitiendo el desarrollo de la racionalización y la formación del pensamiento crítico. 
  En suma, de lo que se trata es de insertar en los ambientes de aprendizaje de todos los niveles educativos, a la lectura como parte esencial para formar un ser humano con visión crítica, universal, divergente y libre. Textos que permitan estimular la idea de que toda realidad humana es susceptible de ser mejorada, que generen una conciencia que reafirme la confianza y la seguridad en el pensamiento propositivo y en un pensamiento que sea saludable para el accionar de todos en la sociedad.
Para finalizar y consonancia con los primeros párrafos de este escrito; te recuerdo que la mente es un imán: si piensas en bendiciones, atraes bendiciones; y si piensas en problemas atraes problemas. Por ello, cultiva siempre pensamientos saludables y mantente optimista; concéntrate en aquello que quieres alcanzar y, como especie de catarsis mental, practica la lectura reflexiva y epistémica para orientar tu vida con sentimientos y pensamientos positivos. ¡Créelo y practícalo!