En
la actualidad es posible apreciar que la tecnología ha cambiado la manera en
que las personas realizan muchas de las labores cotidianas, optimizando tiempo
y recursos para hacerlas cada vez más sencillas y eficientes. Un ejemplo claro
de ello es la interacción en línea entre las personas, así como la búsqueda y
el manejo de información, lo cual ha beneficiado el intercambio de ideas y de
contenidos útiles en la vida diaria; a través de las herramientas digitales
basadas en Tecnologías de la información y de la Comunicación (TIC), tales
como: blogs, redes sociales, sitios o páginas de Internet.
El
ámbito educativo también se ha visto influenciado por los avances tecnológicos, por ello; considerando
que las actuales generaciones se encuentran cada vez más familiarizadas con el
uso de nuevas herramientas electrónicas y la nueva realidad social que
enfrentamos en medio de la pandemia; a los docentes nos corresponde asumir el reto y aprovechar todo
ese potencial tecnológico a nuestro favor. Sobre este particular, parafraseando
a Dubois y Cortés (2005), quienes opinan que la tecnología no puede entenderse
si se analiza en forma aislada de los procesos de interacción social, y afirman
que los dispositivos electrónicos contemporáneos, así como las TIC, no deben
ser percibidos sólo como soportes técnicos de las actividades cotidianas, pues
representan nuevos lenguajes para el entendimiento humano, útiles para
compartir y generar experiencias de aprendizaje, produciendo nuevos procesos y
problemas educativos que merecen ser estudiados.
En este sentido, desde las unidades curriculares que nos
corresponden facilitar, podemos implementar medios innovadores y atractivos
para los estudiantes (dada su estrecha relación con el uso de herramientas
tecnológicas), y comprobar su impacto en el desempeño académico, la motivación
y el grado de satisfacción que puedan alcanzar, si ponemos en práctica este
tipo de estrategias. Entre las distintas
herramientas que podemos utilizar figuran los videos. Las funciones del vídeo
en el contexto educativo dependen de su naturaleza bidireccional y
autosuficiencia a la hora de generar mensajes. Así, se puede utilizar como
transmisor de información, como medio para aprender, como herramienta de
evaluación de aprendizajes y habilidades o como instrumento de investigación.
El video en el ámbito educativo tiene diversidad de usos.
De acuerdo con Salomón (1997), lo relevante del vídeo como
elemento de enseñanza tiene que ver más con “los sistemas simbólicos que
desarrolla y con la interacción cognitiva del estudiante”. Es una herramienta
audiovisual muy potente, que puede servirnos a la hora de activar y construir
significados. En la experiencia que me permitió poner en práctica el video
educativo, la orientación que se le dio al diseño y producción tuvo que ver con
su función esencial de instrumento de adquisición de conocimiento, con la idea
de aclarar conceptos y realizar una síntesis de ideas esenciales en la asignatura.
Además, se buscó reforzar el material de
lectura, mejorar la comprensión, proporcionar una mejor integración de
distintos estilos de aprendizaje y aumentar la motivación y el entusiasmo de los
estudiantes.
Es importante destacar que, en determinadas circunstancias; el
video, además de ser un buen medio para transmitir información en poco tiempo,
multiplica el efecto del aprendizaje de manera exponencial; ayuda a que éste
sea más motivador y significativo. Eso no significa desdeñar ni despreciar la
lectura, ya que es una habilidad muy importante que no hay que dejar de lado y
con el que hay que trabajar en conjunto. Es de destacar que el potencial que
nos ofrece internet y los recursos móviles es enorme, sobre todo en estos
tiempos; estos medios están al alcance de los estudiantes en casi todo momento
y lugar; y brindan contenidos que pueden ayudarnos en la formación. El acceso a
estos videos permite además la individualización, puesto que los estudiantes pueden ver el video a su
ritmo, deteniéndose y repitiendo las veces que necesiten y apoyándose en la
lectura y el material adicional como esquemas y gráficos, según su estilo de
aprendizaje.
Es así como, en esta oportunidad deseo compartir la utilidad de
los videos educativos como alternativa de mediación formativa en la Unidad
Curricular Lengua y Literatura I, para el desarrollo de contenidos que no son
muy llamativos o representan cierta dificultad para los estudiantes, a los
fines de facilitarlos y lograr que los estudiantes se motiven, revisen con
anticipación, a su ritmo, los temas a discutir, sean más participativos durante
la clase, aclaren sus dudas y alcancen un aprendizaje significativo. La idea que subyace detrás de esta forma de
enseñanza en la que se incorpora el vídeo es que el estudiante pueda ver las
explicaciones tantas veces como quiera en su casa, rebobinar, detenerse o ir
hacia delante. El video en referencia está disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=8Ob34YAz224
Por tanto, el llamado es a dejar de calificar y de utilizar a
Internet y a los sitios web como un simple medio de entretenimiento, un pasatiempo
o, incluso, como una amenaza para los jóvenes, y emprender la tarea de diseñar
estrategias de enseñanza que permitan aprovechar al máximo su potencial en el
ámbito educativo, ganando con ello la posibilidad de atender a los estudiantes
más allá del espacio físico limitado en cada aula, optimizando el tiempo de
cada jornada académica y evaluando la efectividad de las diversas alternativas, aplicaciones y
programas que puedan contribuir en el mejoramiento de la calidad educativa.
Referencias
Dubois, A. y Cortés, J. (2005). Nuevas tecnologías de la educación para el
desarrollo humano. [Libro digital]. Disponible en:
https://biblio.flacsoandes.edu.ec/shared/biblio_view.php?bibid=142742&tab=opac
Salomón, J. (1997). La ciencia y la tecnología modernas. En Salomón, Sagasti y Sachs (comp.). La búsqueda incierta: Ciencia, Tecnología y Desarrollo, México: FCE.