sábado, 3 de octubre de 2020

“La mejor edad de la vida es estar vivo”

 

Como un homenaje póstumo dedicado a Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino, (17-07-1932 / 30-09-2020), escribo estas líneas para resaltar una de sus creaciones más difundidas a nivel global, como es el personaje de historietas más famoso de Argentina, caracterizado por una niña inquieta, inteligente, irónica, inconformista, sensible y preguntona, llamada Mafalda. Estas historietas fueron publicadas entre los años 1964 y 1973,  alcanzando un gran renombre y vigencia, debido a que Quino, con su peculiar sentido del humor,  imprimió en Mafalda la crítica social perspicaz, inteligente y siempre actualizada, que cuestiona todo y a todos.  

Mafalda es una niña inocente, con su familia: Joaquín, Raquel y Guille, y sus amigos Susanita, Manolito, Felipe, Miguelito y Libertad, que Quino magistralmente utiliza para reflexionar acerca de la política, la economía y la sociedad en general, siempre con un toque de humor. A la pequeña Mafalda le gustan los Beatles, el Pájaro Loco, ama a la democracia, a los derechos de los niños, a la lectura, a la paz y a los panqueques. Pero, odia a James Bond, a las armas, a la guerra y no le gusta la sopa. Además, sueña con “arreglar” el mundo. Mafalda fue llevada a más de 30 países y se convirtió en la cara de diversas campañas publicitarias, postales y estampillas. Ha sido homenajeada en decenas de exposiciones en Argentina y en el extranjero. Su vigencia es un gran reconocimiento a la calidad del trabajo de Quino y al carisma de los personajes que creó, con quienes simbolizó al mundo, su filosofía y su cultura.

Quino también le dio vida a centenares de personajes anónimos en sus más de 60 años de trayectoria.  Siempre manteniendo una dosis de humor ácido, satirizó los absurdos del mundo moderno,  la  burocracia y  las instituciones  inútiles, la política y las relaciones de poder,  la  hipocresía  de  la  gente,  las desigualdades  sociales, la degradación ambiental, el sexo y la vida conyugal, entre muchos otros temas. Entre los principales libros de humor de Joaquín Lavado, se encuentran: Bien, gracias, ¿y usted? (1976),  Déjenme inventar (1983),  Quinoterapia (1985),  Gente en su sitio (1986),  Sí, cariño (1987),  Potentes, prepotentes e impotentes (1989),  Humano se nace (1991),  ¡Yo no fui! (1994),  ¡Qué mala es la gente! (1996),  ¡Cuánta bondad! (1999)  y  ¡Qué presente impresentable! (2005).

Frases emblemáticas y preguntas reflexivas,  nos hicieron retumbar los sentidos a muchos de los que leímos a Mafalda y todavía nos gusta leerla, una muestra de ellas son las siguientes:

1.      La vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil.

2.      No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito.

3.      El problema es que hay más gente interesada que gente interesante.

4.      ¡Paren el mundo, que me quiero bajar!

5.      Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.

6.      Tenemos hombres de principios, lástima que nunca los dejen pasar del principio.

7.      ¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?

8.      El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta.

9.      Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre.

10.  Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante

Así como éstas, otra gran cantidad de interrogantes que llevan a la reflexión y nos permiten cuestionar nuestra cotidianidad, que muchas veces creemos encausada en la realidad, pero una realidad que, en ocasiones, nos aleja de lo verdaderamente real.

En esta ocasión, Quino, “como padre de la creación”,  no quiso arruinar el cumpleaños 56 de la primera publicación de Mafalda, y se ausenta de este mundo solamente de forma física, porque  su pensamiento, su humor y la manera de llamar la atención acerca de los misterios de la humanidad, están presentes en el día a día de las personas y de las relaciones sociales.

Para finalizar este sencillo homenaje, retomo a Mafalda con esta interrogante “¿Que importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que al fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo”.  Esta reflexión nos impulsa a pensar que no existe una edad que sea mejor que otra. La vida nos ofrece la oportunidad de saborear los dulzores del amor, del amanecer, del anochecer, de reír, de pasear, de conocer, de soñar, de vivir…  Estar vivo, en plenitud, en equilibrio con nosotros mismos, es lo mejor de la vida… Y eso debe formar parte de nuestra personalidad; esa es la actitud… Además, debemos apreciar que Quino no falleció, que todavía está en esa  sobresaliente edad que significa estar vivo en el recuerdo de todos sus lectores, admiradores, amigos y familiares. Mafalda podría pensar que se bajó de este planeta y está en búsqueda de un planeta más humano, con respuestas lógicas a sus incertidumbres, donde lo importante sea vivir.

Mafalda…

 

Primera edición:   29 de septiembre de 1964, en la revista Leoplán

Última edición:    25 de junio de 1973, en el semanario Siete Días Ilustrados

 

“No ando despeinada sino que mis cabellos tienen
 libertad de expresión”.



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